Tipos de contratos temporales
Toda relación laboral debidamente legalizada debe haber sido formalizada mediante un contrato firmado entre el empresario y la persona contratada.
En este documento se fijan los horarios, las tareas a desempeñar, el salario, las condiciones de vacaciones y días libres, y todo lo relativo al acuerdo que asumen las partes.
Uno de los datos más importantes a reflejar es si se trata de contratos temporales o fijos.
En general, todo el mundo tiene claro en qué consiste tener un contrato fijo, pero las dudas son mayores cuando se trata de los contratos temporales.
¿Cuáles son mis derechos?
¿Cualquier contrato temporal es igual?
¿Ha habido cambios en este tipo de acuerdos con la reforma laboral de 2022?
Estas son tan solo algunas de las preguntas con las que los trabajadores llegan a Escobar y Sánchez Abogados cuando se reúnen con nuestro equipo de letrados laboralistas.
Nuestra experiencia de años trabajando en este campo y nuestra constante actualización sobre los cambios legislativos en materia de contratos temporales nos permiten ofrecer una asesoría muy especializada a cualquier persona que tenga un problema en este ámbito.
Qué es un contrato temporal
Lo primero que hay que entender es qué es exactamente un contrato temporal.
Contrato indefinido: esto es todo lo que debes conocerA diferencia del contrato fijo o indefinido, el temporal incluye una condición concreta: la persona mantendrá relación con la empresa durante un tiempo determinado.
Este tiempo, aunque pueda haber variaciones con posterioridad, debe quedar claro al inicio de la relación laboral y ha de ser asumido de buena fe por ambas partes: empleado y empleador.
Con la reforma de la ley, los contratos temporales de 2023 han pasado a llamarse contratos de duración determinada y han experimentado muchísimos cambios respecto a las legislaciones anteriores.
Cuáles son los tipos de contratos temporales
Hoy en día solo es posible firmar este tipo de acuerdos cuando las circunstancias de producción de la empresa así lo requiera o en escenarios de sustitución temporal de otro empleado.
Dependiendo del contexto de cada acuerdo, los contratos estarán asociados a unas características de temporalidad, posibilidades de renovación, etc.
Contrato temporal por circunstancias de la producción
Los contratos de duración determinada por circunstancias de la producción son posibles cuando la empresa va a experimentar un incremento ocasional y no permanente de su actividad.
Vamos a poner un ejemplo que permite entenderlo muy fácilmente.
Una productora de camisetas de fútbol probablemente tenga un mayor número de pedidos en las semanas previas a la celebración de un mundial.
En ese momento, necesitará manos extra para sacar adelante la producción.
El desajuste de actividad también contempla periodos de vacaciones del personal, cuando un refuerzo limitado en el tiempo se hace necesario para mantener el nivel de respuesta a los clientes a la altura del resto del año.
Contrato en prácticas: cuáles son sus característicasContrato temporal por sustitución
Esta situación contractual se da cuando una persona de la plantilla cursa una baja por cualquier motivo: enfermedad, embarazo, excedencia voluntaria, etc., pero con una fecha de vuelta determinada o indeterminada en el tiempo.
El sustituto firmará un contrato en el que figure de manera específica quién es la persona a la que está supliendo y la causa por la que esta se encuentra temporalmente fuera de la empresa.
Este tipo de contrato pone sobre la mesa la posibilidad de que el sustituto temporal acuda al puesto un breve tiempo antes para aprender de primera mano sus tareas.
Ese plazo fijado por la reforma laboral de 2022 es de 15 días.
Tiempo del contrato temporal a partir de 2022
Uno de los puntos donde más ha cambiado la normativa laboral es en el tiempo en el que pueden alargarse los contratos de este tipo.
- Contrato de duración determinada por producción imprevisible: cuando el aumento de la producción haya sobrevenido de manera imprevista. En estos casos, el empleado puede firmar un contrato de seis meses a un año con derecho a prórroga siempre que se haya acordado inicialmente un plazo menor a un año y se quiera ampliar hasta ese total máximo.
- Contrato de duración determinada por circunstancias de la producción: cuando el empleado temporal acude a la empresa a cubrir vacaciones o cualquier otra circunstancia previsible. En estos casos, el contrato no podrá superar 90 días dentro de un año natural.
- Contrato de duración determinada por sustitución: cuando el trabajador va a sustituir a otro que se ausenta de manera temporal, el contrato podrá durar tanto como la ausencia o reducción de jornada por la que ha asumido el puesto.
Estos son los principales datos que hay que tener en cuenta en el contexto actual de las contrataciones temporales.
Muchos empresarios todavía no han adaptado sus mecánicas a la fórmula de los contratos temporales de 2023 y cometen errores en la práctica.
Ya seas empleado o empleador, si requieres asesoría en estos asuntos, contacta con nosotros en Escobar y Sánchez Abogados para que podamos ayudarte.
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